Mi rincon de los milagros
jueves, 14 de agosto de 2014
Pues aquí estaba otra vez, como siempre diez minutos antes de la hora señalada. Y como siempre comenzaba con el debate que mantenía últimamente con ella misma....¿Merecerá la pena? ¿Por qué empeñarse en encontrar a una persona especial? ¿Tan necesario es el cariño de una pareja para el ser humano? ¿Y para ella? Sí, si para ella que se creía tan independiente, para ella que cuando era pequeña soñaba con vivir sola con su perro y su todoterreno en algún lugar de la costa sur, ¿Merecerá la pena emplear tanto esfuerzo en conocer a alguien especial? ¿No sería mejor emplearlo en otras cosas?...Bueno,. ya de cara al año que viene, curso nuevo, vida nueva, se solía decir...¿No se estaría convirtiendo en una de esas mujeres que no pueden vivir sin alguien al lado que les de seguridad?
-Hola preciosa!!
-Ay Dios ¿Hola preciosa? -pensó sin poderlo evitar- dos cañas, media sonrisa y me voy a casa, cojo la cámara y a hacer fotos que me apetece un montón!!!
martes, 12 de noviembre de 2013
SIMPLEMENTE TE ODIO
Os dejo la letra de una impresionante canción del grupo "los seis días", especialmente a ti que has hecho esto y mucho mas........
Te odio ..
por la nota que dejaste al despertar ..
huyendo.
Te odio ..
por los días que has estado sin estar ..
dentro de mí.
Te odio ..
por dejarme a medias antes de llegar ..
al éxtasis.
por la nota que dejaste al despertar ..
huyendo.
Te odio ..
por los días que has estado sin estar ..
dentro de mí.
Te odio ..
por dejarme a medias antes de llegar ..
al éxtasis.
Te odio ..
por tu boca que carece de verdad ..
y sigue así.
Te odio .. como nadie en este mundo te odiará.
Te odio .. como no se puede odiar a nadie más.
Te odio ..
porque siempre sigues .. siempre sigues ..
siempre sigues .. siempre sigues ahí.
Te odio ..
tanto que podría hacerte resucitar ..
del miedo.
Olvidaste en mi alma el cuaderno
en el que solías preguntar:
“¿cuántos días quedan para vernos?”.
Tengo el corazón a punto de estallar!
Te odio .. como nadie en este mundo te odiará.
Te odio .. como no se puede odiar a nadie más.
Te odio .. te odio ..
Te odio, te odio, te odio
por tu boca que carece de verdad ..
y sigue así.
Te odio .. como nadie en este mundo te odiará.
Te odio .. como no se puede odiar a nadie más.
Te odio ..
porque siempre sigues .. siempre sigues ..
siempre sigues .. siempre sigues ahí.
Te odio ..
tanto que podría hacerte resucitar ..
del miedo.
Olvidaste en mi alma el cuaderno
en el que solías preguntar:
“¿cuántos días quedan para vernos?”.
Tengo el corazón a punto de estallar!
Te odio .. como nadie en este mundo te odiará.
Te odio .. como no se puede odiar a nadie más.
Te odio .. te odio ..
Te odio, te odio, te odio
miércoles, 30 de octubre de 2013
Metió la llave en la cerradura....cuanto tiempo esperando este momento!! Cuando entró en casa se asustó de sí misma. Su casa parecía Kosovo: la ropa tirada por todo el salón, la cocina llena de tazas de café, ceniceros con colillas y algún que otro plato sucio, la basura pedía a gritos que la sacaran de allí. Era Viernes y aunque en condiciones normales debería estar disfrutando de sus amigos, ese agotamiento mental-físico-emocional que la acompañaba últimamente no le había dado permiso para disfrutar de la buena compañía. Respiró hondo y se puso a ello: bajó la basura y fregó los cubos para poner bolsas limpias, metió las tazas de café de aquella larga semana en el lava platos, la ropa a la lavadora y ya que estaba puso unas alitas de pollo en el horno, esa noche cenaría algo que no fuese un sándwich o comida china y sí....se abrió ese vino que llevaba esperándola tanto tiempo, con ropa cómoda se acurrucó bajo su manta favorita en el sofá dispuesta a escuchar aquella música de jazz de fondo y a disfrutar de su copa de vino tinto y de su cigarrillo recién encendido. En ese momento se hizo consciente, ¿dónde estaba? ¿Había desaparecido? Sí, ese pesado agotamiento que había tenido por compañero toda la semana se había esfumado al contemplar su casa ordenada y limpia, bañada por la luz tenue de su lámpara favorita y aclimatada por aquella inconfundible voz de Billi holiday que podía escuchar desde el sofá en el que se acurrucaba.
viernes, 18 de octubre de 2013
Yo creo que no nos oye; ¿tú
crees?; si eso creo, ¿no te das cuenta?, le hablamos y le contamos nuestras
cosas pero a ella le da igual, ella sigue con su vida, sigue andando,
limpiando, leyendo, con su rutina habitual. No sale, sólo se limita a estar en casa y le hablas y asiente sin
mirarte; Pues si asiente es que nos oye; es como si estuviera sorda pero sin
estarlo; Igual es que no nos quiere, igual se ha cansado de nosotros; ¿en
serio? No, no puede ser; podemos preguntárselo ¿Lidia nos quieres?, ves no contestas
¿Lidia nos oyes? Ni siquiera nos mira pero hace gestos, pequeños pero gestos
que demuestran que no es sorda, ¿Y entonces qué hacemos? No hacemos nada,
simplemente nos vamos.
Por fin lo han entendido, si, si
os oigo y sí, si os quiero, pero no quiero oíros, no quiero que vengáis a verme
ni que me queráis, hoy no. Tal vez mañana, hoy no quiero oíros ni que me
oigáis, ni quereros ni que me queráis hoy quiero leer, ver buen cine y quedarme
en casa con la única compañía de la manta del sofá ¿Lo entendéis?
jueves, 17 de octubre de 2013
Si le preguntas a Paula ¿Cómo te sientes? Ella te
responderá: Desazonada, ¿desazo qué? Pues eso desazonada, ese sentimiento de
vacío cuando amas lo que haces, cuando lo que haces te atrapa, cuando tus
compañeros hacen lo que aman y aman lo que hacen pero que cuando juntos hacéis
y amáis, todo se rompe. Así se siente Paula, privada, desorientada, privada de
lo que ama y privada de lo que hace, o mejor aún de lo único que sabe hacer y
desorientada, desorientada por buscar otros quehaceres y otros amores que no encuentra
o que no la encuentran, y si se encuentran que no la aman o que no la hacen como ella quiere ser.
lunes, 30 de septiembre de 2013
SIMPLEMENTE CURIOSIDAD
Tita
ya casi había terminado de preparar la merienda para sus amigos. Desde hacía un
tiempo habían adoptado la costumbre de quedar todos los viernes, cada día en
casa de una de las cuatro parejas que cenaban juntas. Y esta semana les había
tocado a Tita y a Abraham preparar comida típica de su tierra. Esa noche
cenarían cus-cus de verduras.
Sonó el timbre. Tita miró el
reloj y vio que era un poco pronto para que viniesen sus amigos. Sólo esperaba
que no fuese su vecina, todos los días protestaba por algo distinto. Con mucha
paciencia fue a abrir.
-Hola, Llego pronto -saludó
Silvia-
-Hola, ¡que susto! Pensaba que
era mi vecina que ya empezaba a protestar
La
vecina de Tita era una señora de unos sesenta años, un poco chapada a la antigua.
Se pasaba el día protestando porque decía que
hablaban muy alto, que hacían
fiestas y que la molestaban si ponían música etc.… En realidad eso no era del
todo cierto. Ellos hablaban en un tono normal y fiestas no habían hecho nunca. Hacían
reuniones con amigos, pero a las 11:30 o las 12:00 de la noche como muy tarde
ya se habían marchado. Tita había comentado esto muchas veces con Silvia,
estaba un poco harta de que su vecina interrumpiera siempre esas reuniones o de
no poner música para no molestar o de que estuviera todo el día espiándoles por
la mirilla simplemente porque su color de piel era distinto. Incluso había
llegado a decirles que en esas reuniones no podían hacer nada bueno porque si
hablaban en un idioma distinto era porque tenían algo que esconder. Tita ya le
había explicado que si hablaban en Francés era porque ese es el idioma que se
hablaba en su tierra, en Níger, además
de bastantes dialectos que no todos los invitados conocían. La señora estaba
empeñada en que tenían que aprender las costumbres españolas como ella decía, “que
para algo estáis aquí”, alegaba. Estaban comentando todo esto cuando a Silvia
se le ocurrió una idea.
-¿Por qué no la invitamos a
cenar?
A Tita le dio un ataque de risa,
-¡Ni loca! –Contestó-, ¿es que
quieres que la tenga todo el día metida
en casa?
-Yo creo que el que no os acepte
tal cual sois es porque no os conoce, a lo mejor si viniera y viera que hacemos
lo mismo que ella puede hacer en su casa, igual se relaja un poco
-¿Ahora vas a decirme que el racismo
sólo es ignorancia?
- Mas que ignorancia, curiosidad.
La señora tampoco es una racista radical, simplemente siente curiosidad por lo
que no conoce.
-Es una visión demasiado positiva
de la historia- protestó Tita.
Ella
no veía esa idea muy clara, tenía miedo a tenerla después metida en casa todo
el día, pero Silvia se puso tan pesada que al final llegaron a un acuerdo, si
la señora venía a protestar, Tita la invitaría.
Cuando
llegaron el resto de amigos les contaron su plan mientras empezaban a tomar algo
de aperitivo y a todos les pareció bien. Tita sólo rezaba para que no sonase el
timbre, pero nadie debió escuchó sus súplicas porque a los 10 minutos tocaron
el timbre, ella ya sabía quién era.
-Buenas tardes señora -saludó
Tita todo lo educadamente que pudo-
-Buenas. Perdona que te moleste pero es que he visto
pasar a mucha gente y ya sabes que en la comunidad están prohibidas las fiestas
-dijo la señora mientras intentaba mirar que era lo que había detrás de Tita-
En esto apareció Silvia y muy
dispuesta dijo.
-No se preocupe, sólo estábamos
haciendo una merienda-cena ¿Por qué no pasa y come algo con nosotros?
-Huy! No, si no quiero molestar,
yo sólo quería recordaros lo de las fiestas, porque ya sabéis que los vecinos
siempre protestan mucho y se ponen un poco pesados, dijo la señora intentando
poner una sonrisa cómplice.
-Pues quédese tranquila -agregó
Tita-
Pero Silvia cogiendo a la señora
del brazo que estaba deseando mirar qué pasaba en el salón la metió para
adentro, al llegar todos la saludaron con una sonrisa.
-Mire -le explicó Silvia- esto es
cus-cus, es típico de nuestro país ¿Quiere probarlo?
Y sin esperar
respuesta le acercó la fuente, la señora probó al comida sin estar muy segura
de lo que hacía. Ella educadamente cogió un tenedor, pero casi se le salen los
ojos de las órbitas cuando vio que los demás usaban sus manos para coger la
comida. Abraham explicó a la señora que
así era como se comía.
La
señora estuvo una media hora con ellos, en ese tiempo le contaron algunas
anécdotas y costumbres de su país. Se quedaron un poco perplejos cuando la
señora preguntó por los ritos de brujería. Con mucha paciencia Silvia le
explicó que no existían tales ritos y le aclaró que no se reunían para eso sino
simplemente para mitigar un poco la nostalgia que sentían por su tierra, y que
no hacían otra cosa que hablar francés, comer comida típica y contarse lo bien o lo mal que les iba en España.
La señora no entendió muy bien
algunas cosas, pero estaba encantada de que la hubieran invitado, así pudo saber
perfectamente cómo vivían esos vecinos tan extraños de la puerta de al lado.
viernes, 27 de septiembre de 2013
Nueva etapa y nuevo blog.......y esta vez amenazo con tomármelo en serio, para eso he creado mi rincón, un rincón donde todos los milagros que no he sido capaz de realizar en mi vida a los 33 años, se harán realidad.....por supuesto siempre a través de mis relatos y en honor a uno de los grandes: Naghib Mahfuz
Espero que sea un rincón por donde podáis pasar si estáis estresados o donde sentaros 10 minutos a descansar acompañados de algún relato milagroso que haga realidad (aunque sólo sea sobre el papel) aquellas fantasías que compartimos, así que dicho esto
Espero que sea un rincón por donde podáis pasar si estáis estresados o donde sentaros 10 minutos a descansar acompañados de algún relato milagroso que haga realidad (aunque sólo sea sobre el papel) aquellas fantasías que compartimos, así que dicho esto
¡¡¡BIENVENIDOS A MI RINCON DE LOS MILAGROS !!!
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